miércoles, 22 de octubre de 2008

Aplicación: Zenbe Lists

Este es el primero de muchos posts en donde describiré brevemente las aplicaciones que uso.

No es mi intención publicar un review de cada aplicación, ya que en Internet se encuentran por cientos.

Por lo menos me comprometo en agregar algún link donde se haga un análisis más detallado.

Las ventajas y desventajas que liste, son a lo que mi uso personal refiere, no necesariamente coincida con el resto de la comunidad.

Hecha la aclaración, paso a los bifes


Una de las ¿buenas? costumbres que tengo, es hacerme listas con los pendientes, más que por ordenado por desmemoriado.

Así que lo primero que hice cuando tuve mi IP fue buscar una app acorde a mi costumbre.

Probé unas cuantas, leí otro tanto en Internet y me decidí por Zenbe ToDo Lists.

Es una aplicación muy sencilla, donde básicamente se pueden administrar listas y dentro de cada lista sus ítems.

Amén de que se puedan indicar fecha de vencimiento, lo único que uso es la marca de completitud.

Lo más interesante de esta aplicación (o servicio diría) es que los datos ingresados se pueden sincronizar con su sitio en Internet.

Se instala desde la AppStore.

Ventajas

  • Muy simple de usar
  • Sincronizado con sitio en Internet
  • Las listas se pueden administrar también a través de internet
  • Las listas se pueden compartir para que otros (p.e. mi esposa) las actualicen

Desventajas

  • Dentro de una lista, los ítems no se pueden agrupar
  • No se puede definir un criterio propio de ordenamiento (p.e. alfabético)
  • No se pueden eliminar todas las tareas completadas, hay que ir una por una
  • La administración en internet me resultó inestable. En varias ocasiones, creé listas, le agregué ítems y luego no quedó guardada.

Estaría bueno que tuviera...

  • Sincronización con Outlook
  • Recordatorios de tareas y/o integración con el calendario del IPhone

Referencias

Si tienes dudas con gusto te las responderé.

martes, 21 de octubre de 2008

Instalando aplicaciones en el IPhone...

Básicamente existen dos formas de instalar aplicaciones en el Iphone: La oficial y la “no oficial” ;-)

La única alternativa oficial es mediante ITunes.

ITunes es una aplicación de escritorio que, amén de permitir sincornizar el calendario de Outlook, música y videos, nos permite bajar de internet e instalar programas. El lugar de donde se bajan estos programas se llama AppStore (Application Store o Tienda de Aplicaciones).

Allí se encuentra una gran gama de aplicaciones gratuitas y en general es suficiente.

Este fue mi primer repositorio de programas.

Para instalar aplicaciones de la forma “no oficial” es un poco más complejo.

Primero hay que hacer lo que se denomina “Jailbreak”, proceso que (resumiendo) permite crackear el sistema operativo del IPhone y poder utilizarlo como una computadora (acceder a su disco duro, instalar aplicaciones, usarlo como servidor, etc)

(Guía paso a paso para hacer el Jailbreak -en inglés-)

Una vez que se haya realizado el Jailbreak, se habilitan los siguientes canales para instalar aplicaciones: Cydia, Installer y archivos “.IPA” bajados de internet

Cydia e Installer son similares. Básicamente se trata de utilitarios que te permite buscar en aplicaciones desarrolladas por terceros. Muchas veces programas que fueron rechazados por Apple y no pudo ingresar al AppStore. Son muy sencillas de utilizar y se navega mediante categorías, pudiendo acceder al detalle de cada aplicación antes de bajarla. Al elegir la aplicación, ésta es bajada de Internet, se descomprime e instala.

“IPA” es la extensión que da Apple al paquete que contiene la aplicación. Me imagino que este acrónimo significa “IPhone Application”. Cada vez que utilizamos ITunes para instalar una aplicación, éste baja a nuestro equipo un archivo con dicha extensión y luego lo instala en el IPhone. Si se renombra “.ipa” por “.zip” podremos ver su contenido.

En internet se pueden encontrar aplicaciones pagas (que se compran vía ITunes), crackeadas y liberadas para que cualquiera la pueda instalar.

En esta página encontrarán las disponibles hasta el momento:

http://www.clubifone.com/foro/viewtopic.php?f=9&t=11350

(Para bajarlas hay que registrarse)

En lo que a mí respecta, probé todos los mecanismos y el único que no me convenció fue el Installer, el resto funciona 10 puntos.

lunes, 20 de octubre de 2008

El escritorio de mi IPhone

Bueno, antes que nada vale la pena aclarar, que en el mundo del IPhone no se llama escritorio, sino que se llama “Springboard” (en español “Trampolín” J)

Digamos que el escritorio es la forma de acceder a las aplicaciones instaladas en el IPhone.

Al comienzo, cuando me adentré en los misterios de este dispositivo, y descubrí la infinidad de aplicaciones gratuitas distribuidas por Apple (vía ITunes), mi ansiedad fue más fuerte que yo, e instalé todo lo que decía “Gratis”.

A los pocos días el aparato colapsó y lo tuve que reinstalar. Los síntomas eran claros: se col-ga-ba.

Este fue mi primer gran aprendizaje: Este dispositivo no es ni más ni menos que una computadora, con todas sus ventajas y desventajas.

Con el correr de las semanas, se volvía cada vez más difícil encontrar las aplicaciones que deseaba, ya que tenía más de 120 aplicaciones instaladas y ningún mecanismo de agrupación.

Al poco tiempo salió la versión 2.1 del sistema operativo y junto con ello el “parche” que habilitaba instalar aplicaciones “no oficiales” (aka truchas y/o crackeadas).

Dentro de estas aplicaciones, se encuentra la llamada “Categories” que no hace otra cosa que poder organizar las aplicaciones en carpetas y hacernos la vida más fácil.

En mi escritorio, hoy día tengo las 30 aplicaciones que más uso, y las restantes ocultas.

En futuros posts comentaré cuales son estas aplicaciones y mi opinión al respecto.

viernes, 17 de octubre de 2008

Soy un feliz poseedor de un IPhone 3G (Parte 2)

... continuando (Parte 1)

A partir de ese momento (del punto del antes y después) comenzó la autopersecución.

Veía chorros por todos lados. No importaba si era un plancha, un policía, un bebé o el chupacabras, todos eran el enemigo.

En cada una de estas personas se divisaba la figura de un “AfanaIPhones”.

Podría sonar durante horas, pero en la calle no lo atendía. Yo le tapaba el parlante y que se agotara la batería si quería.

No iba a atender punto... hasta que descubrí los auriculares que venían con el celular; a partir de allí se presentó el segundo punto de quiebre.

Ahora no solo estaba contento con mi nuevo celular, sino que también lo podía usar :-).

Hoy en día lo uso con bastante libertad, no sin antes verificar a mi alrededor que no existan fuerzas hostiles que me obliguen a entregarlo contra mi voluntad (aka AFANEN)

El contrato lo saqué con Movistar.

Tuve que esperar 3 semanas hasta que me habilitaran el servicio.

Entre visitas al local comercial y llamadas a atención al cliente, habré tenido unos 10 contactos y siempre me metían el mismo verso: “Tomamos su reclamo y en 48hs queda resuelto”!!! MENTIROSOS!!!!!!

El tema quedó resuelto cuando me presenté en el local comercial de Rivera y Soca, y notifiqué a la vendedora de que iba a “devolver el teléfono y rescindir el contrato por incumplimiento de servicio”.

Por suerte logré el efecto que esperaba... porque no pensaba devolverlo!

Luego de discutir un rato, levantar la voz, y hasta amenazar ;-) con romperle todos los vidrios de la sucursal, todo el tema se solucionó, no sin antes esperar 24 malditas horas, que obviamente descreía totalmente que fuera a quedar resuelto, pero por suerte no fue así.

A partir de este momento, no solo que tenía el celular que había deseado durante mucho tiempo, sino que pasé a formar parte de las masas que tienen contrato y no tarjetero.

En definitiva, tengo mi fono, tengo mi contrato y no me arrepiento!

lunes, 13 de octubre de 2008

Soy un feliz poseedor de un IPhone 3G (Parte 1)

Desde el 2/9/2008 soy una persona diferente. Bueno, ta, el mismo sujeto pero actualizado en lo que a tecnología se refiere. Mi primer celular fue un Motorola C115... si, de esos que te regalan cuando comprás 1 chocolate o cuando cargás 500$ de combustible. Mi segundo celular era un poco más "elaborado", fue un Sony Ericcson w300i. Cuando lo tuve "flashié", me dije "Ahora si que estás a la moda"... wrong, error, al día siguiente me di cuenta que la mitad de los adolescentes tenía uno. Bueno, ta, la próxima será. Con este amigo estuvimos juntos como 2 años.

Cuando anunciaron la salida del IPhone (primera generación) me enamoré a primera vista.
Lo esperé y esperé, y como era de "esperar" a estas latitudes nunca llegó. Si, está bien, llegó, pero a un precio absurdo. Digamos que el amor no era tanto como para pagar ese precio. Hubiera sido como enamorarse de una prostituta, muuuuy caro.
Esperé a viajar a USA y comprarlo yo mismo.
Luego de unos cuantos meses de ansiedad, llegó el momento del viaje (1/5/08).
Si bien mi recorrida por New York duró 7 inolvidables días, uno de los momentos que más recuerdo, fue cuando tuve mi primer y único contacto con un "IPhone" (ohhhh).
A pesar de lo que todos decían, no me importaba; me lo iba a comprar si o si, aunque el 3G estuviese a la vuelta de la esquina... total, pa que quería el 3G? ni sabía lo que era.

Lo contemplé por unos minutos, y luego de cargar mi sitio web (www.enelembarazo.com) y apreciar lo bien que se veía, me decidí a comprarlo. Cuando llego a la caja, y con mi mejor sonrisa y alegría contenida le digo "Giv mi an IFon", el latino de turno me dijo "Hace 1 semana que se acabaron en todo EEUU"... chan... grillito nochero... silencio... lagrima... y "sank iu" :-(

Esto sucedió la noche anterior (11:53 pm) de mi partida hacia Los Angeles.
El resto del viaje (4 días) estuve llorando por los rincones.

Regresé a Uruguay, con las manos vacías.

Fin del capítulo 1.

Para hacerla corta, a los pocos días comenzaron a anunciar el IPhone 3G y, junto a eso, la lista de distribución de paises, UY entre ellos.
Volvió la ansiedad y la larga espera... muy larga espera.
Pasó el tiempo, comenzó la fiebre IPhone y salió a la venta.
No se hicieron esperar los detractores y negados del aparato. Diciendo que Nokia esto o que Samsung aquello, pero no me importaba. Era algo más fuerte que yo. Lo quería si o si.
Llegó a Uruguay y allí comenzó el dilema. Pagar $ 720 x 2 años? Valía la pena?

Después de unos largos días de negociación (con mi esposa) y de búsqueda de aliados (gracias Pepe y Marce), me decidí a comprarlo.
Dejando de lado las idas y venidas, me lo dieron. Punto.
Este fue el "punto" del antes y después.

Continuará...